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martes, 20 de septiembre de 2016

Juicio por el Femicidio de Romina Ríos Día Seis (*)



Este lunes 19 de septiembre se llevó adelante la última audiencia del juicio por el Femicidio de Romina Ríos. En esta larga jornada el tribunal escuchó en la primera parte los últimos cuatro testimonios que aportaron información sobre el caso, y en una segunda y última parte, toda la sala escuchó los alegatos de la parte defensora y querellante, como así también el del fiscal Gustavo Zalazar. Por último, el imputado Ortiz pidió unos minutos para dirigirse al tribunal de este juicio.

En las primeras horas de este lunes comenzó la última audiencia por el Femicidio de Romina Ríos, donde prestaron declaración los últimos cuatro testigos del caso, y donde se dio lugar a los alegatos de ambas partes y fundamentalmente los del fiscal.
La segunda parte de este audiencia fue muy esperada por la familia de Romina, como así también por parte de los amigos y organizaciones que están acompañando el proceso afuera del tribunal, a lo largo de cada audiencia. Esperábamos escuchar los alegatos, principalmente porque es la parte del proceso donde comienza a percibirse cuál será la pena para el imputado y cómo se darán las cosas en la sentencia del juicio.

Comenzó el abogado querellante, Sebastián Andrada, quien hizo hincapié en la relación que existió entre Pepe Ortiz y la víctima, cuando ella tenía 14 o 15 años de edad, y se refirió también a que aquel encuentro del 5 de febrero de 2015 no fue casual, sino que se encontraban seguido y que la investigación de los teléfonos móviles comprobó que era Ortiz quien le escribía constantemente a Romina para que se juntaran. Además el abogado de la familia Ríos, insistió con que Pepe Ortiz realizó el crimen de forma premeditada y que no actuó solo, y dijo que las declaraciones del imputado resultaban contradictorias.

Seguidamente se sumó a la ronda de alegatos el fiscal Gustavo Zalazar, quien fue bastante contundente en pedir prisión perpetua para Pedro Ortiz, fundamentando su pedido en el obrar del imputado antes, durante y después de ocurrido el hecho. De esta forma el fiscal habló del vínculo que existía entre las partes, datos arrojados por distintos testigos que fueron citados en las distintas audiencias del juicio, colocándolo a Ortiz en una situación diferente. Por otra parte Zalazar se refirió a que es complicado trasladar un cuerpo inerte en una moto de 110cc que tiene un porte pequeño, y por la zona donde ocurrió el hecho (refiriéndose al traslado del cuerpo hacia la zona sur). El fiscal habló de la hipocresía de Pedro Miguel Ángel Ortiz, quien simulaba buscarla a Romina, y que no siendo esto suficiente es Ortiz quien se dirige a la casa de la familia para preguntar si había novedades. Destacó también que un arma “no se dispara sola”, y continuó diciendo que “Ortiz debía tener conocimientos básicos de la escuela de policía” y por ende sabía cómo manipular un arma, alegando así la culpa de Ortiz en todo lo acontecido. Por último y para finalizar su alegato, el funcionario le planteó la necesidad de juzgar el caso dentro de las legislaciones de las leyes que contemplan la violencia de género y la seguridad y el resguardo de las mujeres, manifestando que este caso es un claro ejemplo de violencia machista y que tendría que ser tipificado como tal.

Por último, presentó sus alegatos el abogado defensor del imputado Pedro Pepe Ortiz, quien luego de una larga queja por la participación social que tiene el caso y las distintas audiencias del juicio, dijo que “al final no sé de qué lo estoy defendiendo”, refiriéndose a que todos obraban de jueces en el caso, sin saber siquiera cómo se habían dado los hechos. El abogado Gabriel Pavón, le pidió al tribunal que no se dejaran influenciar por lo que ocurría fuera del juicio donde todos están “sedientos de venganza”, así mismo manifestó que se vieron perjudicados en cuanto a la defensa por la fuerte participación “de público” sobre los hechos y las culpas. Además aseguró que fue un accidente, y que se trató de un error, pero que no fue premeditado. Sino que el accionar de Ortiz se trató de una situación límite. Por último les pidió a los jueces que a Ortiz se lo juzgué por lo que hizo, pero no por todo lo que se dijo y se dice “afuera”.

Antes de terminada la audiencia, Pedro Ortiz le pidió al tribunal unos minutos para decir unas palabras, el espacio fue concedido y en su momento el imputado dijo que “muchos hablan de lo que hubiesen hecho en mi caso, pero no es así, ahora con la cabeza fría pienso en ese terrible momento que pasé” (remitiéndose a lo que su abogado defensor hacía referencia). Además Ortiz dijo que Romina “murió en mis brazos”, y agregó “¿qué ganaba yo matándola?” aludiendo a su estrategia legal de haber sido el autor material por dolo y no por culpa. Por último el imputado agregó un comentario mal intencionado y fuera de lugar sobre quiénes son y cómo actúan en la familia de la víctima, lo que generó malestar en la sala y fuera del juzgado.

Al finalizar la última audiencia de este juicio, el abogado defensor, Gabriel Pavón era esperado por la familia y los amigos de Romina, junto a las distintas organizaciones con cánticos y huevos en las manos, y la misma suerte corrieron los policías que custodian desde aquel febrero de 2015 a Pepe Ortiz, al momento de retirarse del tribunal (incluyendo en esta última audiencia la formación de al menos 30 efectivos policiales, y al menos 15 de infantería). “Afuera” como dice Pavón había docenas de personas que habían estado escuchando uno a uno los distintos alegatos, y que como no podía ser de otra forma reaccionaron abucheando lo dicho al tribunal arrojándoles huevos.

Desde este diario del juicio por el Femicidio de Romina Ríos nos preguntamos ¿A qué le tiene miedo Ortiz? ¿A la presión social o a la verdad? Han querido minimizar la lucha de Mary, la mamá de Romina, han intentado acallar los gritos por justicia de las tías de Romi y de todo un pueblo que está harto de que lo violenten, lo maten y lo desaparezcan. Ni Gabriel Pavón, Ni Pepe Ortiz ni nadie va a callar las voces de miles de mujeres que gritamos desde cada rincón de América Latina: ¡BASTA DE MATARNOS! ¡NI UNA MENOS!

Que en Mary podamos ver la lucha, el empoderamiento y la fortaleza de miles de mujeres que luchan contra el machismo y la violencia con la que convivimos hace miles de años. Que en el abrazo a Mary y a toda su familia, podamos entender que no estamos solas, que no son dueños de nuestras vidas ni tienen el poder de decidir sobre ellas. Que en Romina podamos ver la lucha por justicia de miles de mujeres que han muerto y mueren en el silencio del patriarcado.
¡FUE FEMICIDIO! ¡JUSTICIA POR ROMINA!

(*)Frente Riojano Antipatriarcal- Cooperativa Voces