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jueves, 18 de agosto de 2016

Cambiar para que nada cambie



17 de agosto. 10 de la mañana, cientos de niños de entre 9 meses y cinco años eran amontonados en un salón al aire libre, junto a sus maestras esperando al Presidente. En el mismo salón formaban la prensa, funcionarios, diputados, concejales, el Intendente y el Gobernador. Afiliados al PJ algunos, y otros al PRO o la UCR, no había diferencias, todos  cada uno de los presentes, menos los niños, esperaban algo del Presidente, dinero, un saludo, una entrevista, una promesa, o que llegue pronto para poder volver a sus casas, ya que el sol, llegando el mediodía, comenzaba a picar.

El Presidente arribó al Centro de la Primera Infancia a las 13 horas, lugar donde permaneció menos de una hora “por cuestiones de agenda”. “La Nación trabajará codo a codo con las provincias” aseguró Mauricio Macri, y aseguró lo que muchos funcionarios esperaban: “habrá obra pública para La Rioja”, luego de vivir dos tensas semanas con reclamos de los trabajadores de la construcción, reclamo al que más tarde se sumó la UOCRA. Además, señaló que su administración “está bajando la inflación”.

Además de estas declaraciones, el acto enmarcó la inauguración del Centro de la Primera Infancia, el cual fue ejecutado en el marco del Plan Nacional de Primera Infancia, como herramienta para garantizar el desarrollo integral de los niños y niñas de 45 días a 3 años de edad en situación de vulnerabilidad social.

Mientras tanto, los niños esperaban, no sabían, no entendían muy bien qué, pero esperaban.
Al Sur de la ciudad, cientos de familias también esperaban. El Presidente iba a entregarles las llaves de sus casas. Pero Macri nunca llegó. En su lugar llegó el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda Rogelio Frigerio. Rodeado de un operativo policial sorprendente, que incluyó drones y autos blindados.


En esta oportunidad, el acto tuvo lugar en el barrió Néstor Kirchner, donde el Gobernador, del Frente para la Victoria, Sergio Casas junto a Frigerio, y rodeados de merchandancing del PRO, entregaron más de 150 viviendas.



En síntesis, la primera visita del Presidente, declarado Huésped de Honor, tuvo más de operativo y despliegue institucional, que lo que dejó.